Irresponsabilidad e inmunidad política

Qué tal bloggeros??

Una vez más internet es fuente de conocimiento y albergador de pruebas sobre ciertos acontecimientos que ocurren en nuestro pueblo y que de una u otra manera pasan de ser simples rumores o comentarios a hechos concretos y reales. En este caso me estoy refiriendo a lo acontecido durante la corrida de cintas en motocicleta de esta pasada feria de algarrobo 2008. Y es que como muchos algarrobeñ@s pudieron comprobar 'in situ' (y ahora también mediante el video anterior) algunas personas se dedicaron a intervenir desafortunadamente durante la celebración de este evento interfiriendo en la competición y alterando el orden público y el correcto desarrollo de la misma.

Sin embargo, lo más grave de todo esto tal vez no sea sólo el hecho en sí, que ya hemos mencionado supone una alteración del orden público, la interrupción de una actividad que se viene desarrollando con la consiguiente falta de respeto hacia aquellas personas que participan en ella; sino que ponen en peligro su propia integridad física y de igual manera lo hacen con la de los participantes como se puede apreciar en el propio video cuando el corredor que se dirige hacia las cintas debe frenar y desistir de su intento ante la situación con la que se encuentra.

Pero la gravedad no está sólo en todo lo anterior, sino que para colmo, algunos de los protagonistas de esta ridícula acción son miembros del PA (partido sobre el que no olvidemos recae actualmente la responsabilidad de gobernar nuestro municipio junto a PP y PSA). Por eso es lamentable que personas que integran una formación política que dirige los intereses de todo un municipio y que tienen la posibilidad de decidir, a través del grado de intervención y decisión que le supone ser integrante activo de dicho partido, sobre el futuro de nuestro municipio y sus vecinos se encuentren implicados en acciones mofosas y ridículas como estas.

Por todo esto creo que, lejos de ser una acción graciosa, inocente y sin perjuicio, es una acción condenable ya que no sólo supone una intervención desafortunada que provoca una alteración del desarrollo normal de la feria, sino que además es un mal ejemplo para todas aquellas personas presentes en ese momento y del que no parece desprenderse otra sensación más que la de querer demostrar el poder y la inmunidad que le confiere pertenecer a la formación mayoritaria que ostenta la alcaldía y su estatus de superioridad frente al resto de los vecin@s.