Mucho ruido y pocas nueces

Saludos de nuevo a tod@s!!
En este mes de marzo hemos tenido pleno ordinario en nuestro Ayuntamiento que se celebró el pasado jueves 25. Aunque como ya hemos mencionado en numerosas ocasiones anteriores no es nuestro interés el comentar los plenos que se celebran; en esta ocasión, el pleno tenía una trascendencia especial no sólo porque en él se iban a aprobar los presupuestos de nuestro consistorio para el 2010, sino además porque se vislumbraba una más que probable ruptura del pacto de gobierno entre PP y PA-PSA.
La proximidad de las elecciones municipales y la complicada tarea de gobernar en coalición donde cada una de las formaciones implicadas tiene unas ideas o propuestas que defender, hacen que aparezcan conatos de desavenencia que seguramente pongan, en más de una ocasión, la salud del pacto pendiente de un hilo.

La situación precedente a la celebración de este pleno ya había evidenciado desacuerdos entre los dos principales partidos (PA-PP) firmantes del acto. La destitución de D. Ramiro Martín Gil como Jefe de la Policía Local había provocado que la dirección local del PP de Algarrobo sacara los pies del tiesto publicando una nota de prensa en diversos medios mostrando su desacuerdo público con la decisión de la alcaldesa y desafiando a nuestra regidora a rectificar su decisión y devolver al citado agente su puesto como Jefe.
Nos resultó difícil de entender que un partido de la seriedad del PP diera un paso como este y sin embargo no adoptase conjuntamente la decisión de abandonar el apoyo hacia una formación con la que comparte responsabilidad de gobierno pero con la que evidentemente no guarda ninguna sintonía. Sin embargo, la proximidad del pleno de marzo nos dio la respuesta. Y es que fuentes muy cercanas al Partido Popular se encargaron de difundir las discrepancias existentes e incluso la postura contraria a la aprobación de los presupuestos para este 2010. El rumor recorrió pronto las calles de nuestro municipio, y el órdago lanzado por esta formación al PA condicionando su voto positivo hacia los presupuestos a cambio de la aceptación de diversas propuestas de este partido como restituir al Jefe de policía saliente fue rápidamente conocido por tod@s l@s ciudadan@s.
Esta posibilidad de ruptura del pacto se visualizó en el salón de Plenos donde pudimos ver como PA y PP estaban arropados por numerosos simpatizantes ante el posible desenlace de los acontecimientos. No obstante, al final, el órdago que el PP se había encargado de lanzar a sus socios de gobierno se convirtió en un farol puesto que votaron positivamente los presupuestos. El malestar entre los firmantes del pacto era evidente viendo la actitud del PP muy pasiva y sin apenas relación con sus compañeros de coalición. También la tensión e incertidumbre se apreciaba viendo las gesticulaciones y guiños entre los socios de pacto y las continuas interlocuciones gestuales entre la alcaldesa y el primer teniente de alcalde intentando conocer la postura definitiva del PP antes de las votaciones.
No sabemos cuál hubiese sido el sentido del voto del PP de haber tenido la certeza de que el PSOE iba a oponerse a los presupuestos, algo que resultaba evidente viendo los precedentes existentes. Lo que sí que parece claro es que el PP buscaba un arma con la que extorsionar y presionar a sus socios, y según nos cuentan, el PSOE no se la proporcionó al no darle la certeza del sentido de su voto. Un posible pacto PP – PSOE para votar en contra de los presupuestos podría haber supuesto una ruptura inminente del pacto dejando un panorama político muy favorable para el grupo socialista y otorgando al PP una poderosa arma con la que presionar a PA-PSA para conseguir sus pretensiones de readmitir a D. Ramiro Martín como Jefe de la Policía Local. Sin embargo, parece ser que no se dio el escenario necesario para que se produjera este acuerdo y el PP acabó por sucumbir a la presión de la posibilidad de ser el único partido en votar en contra de los presupuestos si el PSOE se hubiese abstenido con lo que su imagen hubiese quedado muy comprometida al quedar evidenciada la ruptura del pacto, los presupuestos aprobados gracias a la abstención del PSOE y habiendo perdido la posibilidad de tener en sus manos el arma pretendida para presionar a sus socios.
Aunque, nosotr@s, dudamos de cuál de las dos opciones hubiese sido más favorable para el PP. El voto en contra quizás hubiese dejado una brecha difícil de cerrar entre ambas formaciones, pero al menos hubiese dejado una imagen de firmeza y coherencia en su postura, algo que ya demostró no ser capaz de hacer y tener en las negociaciones surgidas tras las elecciones municipales donde pasó por el aro de todo cuanto el PA impuso. Por otro lado, al adoptar la posición de apoyar los presupuestos su imagen ha salido debilitada. Ahora, tras tanto ruido y tan pocas nueces, la sensación que queda entre los votantes del PP y l@s vecin@s es que ha podido más el apego de los concejales del PP al sillón y el sueldo que reciben que a sus propias convicciones.