
Hola blogger@s!!
Cada año son numerosos los municipios y ciudades que esperan ansiosos la publicación de las playas y puertos que reciben el distintivo de Bandera Azul de la Asociación de Educación Ambiental y Consumidores (ADEAC) puesto que ésta se convierte en un fuerte pilar de la promoción turística de muchos de estos destinos vacacionales.
La presencia de una Bandera Azul en una playa reconoce y estimula el esfuerzo de algunas comunidades locales por conseguir que dicha playa cumpla determinados criterios de legalidad, accesibilidad, sanidad, limpieza y seguridad, así como, cuente con una información y gestión ambiental adecuadas. Por eso, este distintivo supone dotar de ciertas garantías a estas playas y le presupone una serie de condiciones y servicios en detrimento de otras.
El pasado 27 de mayo, la ADEAC celebró una rueda de prensa donde dio a conocer todas aquellas playas y puertos a las que se les había concedido este distintivo y entre las cuales se encontraba con el número 94 la perteneciente a nuestro municipio, la playa de Algarrobo – Costa. ¿Qué supone para Algarrobo que una de sus playas reciba el distintivo de Bandera Azul? Según la ADEAC el objetivo final Bandera Azul, a medio plazo, es conseguir un desarrollo sostenible del turismo y una gestión ambiental en el conjunto del litoral del municipio, congruente con la gestión ambiental que Bandera Azul exige, ya desde ahora, para cada playa Bandera Azul y su entorno. Pero institucionalmente o hablando en un ámbito más local, supone un enésimo argumento que utilizará el equipo de gobierno para convencer y demostrar a l@s ciudadan@s la buena labor que viene realizando en su gestión del Consistorio y más concretamente en el área de playas y servicios.
Pero siendo justos no debemos olvidar que Algarrobo ya recibió este mismo galardón en 2002 cuando el grupo socialista gobernaba nuestro Ayuntamiento, pero posteriores modificaciones en los requisitos que se exigían a los solicitantes conllevó que se redujera considerablemente el número de concesiones y que muchas playas que tradicionalmente la venían recibiendo quedaran fuera de las concesiones, entre ellas las de nuestro municipio.
Como viene ocurriendo con otros muchos premios importantes como pueden ser los galardones que otorga la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos, los famosos y conocidos OSCAR; aquellos que lo reciben alaban su concesión y destacan la importancia de haber tenido un reconocimiento tan importante; mientras que aquellos a quienes no se les concede suelen renegar de ellos e incluso infravalorar su importancia.
Esta misma circunstancia se produce cada año cuando esta asociación anuncia las playas que han adquirido el distintivo de Bandera Azul; y muestra de ello es que no muy lejos quedan aquellas críticas que el concejal del consistorio veleño dedicó a la UE cuando un informe en 2004 calificaba algunas playas de su litoral como no aptas para el baño. Esta circunstancia propició incluso que el consistorio de la capital de la Axarquía crease un distintivo paralelo al de la ADEAC para reconocer la buena calidad de sus playas.
Sin embargo, en contrapunto a estos galardones existen otros menos conocidos y que premian todo lo contrario, es decir, distinguen con Bandera Negra a aquellas playas que no reúnen un buen estado ecológico. Estos galardones los otorga Ecologistas en Acción y lo que pretende desde su nacimiento en 1999 es denunciar la concesión de Banderas Azules como un fraude. Según esta organización ecologista, las distinciones otorgadas por ADEAC son galardones carentes de rigor que se otorgan en función de intereses meramente turísticos, sin ninguna garantía ambiental.
Afirman además que los ciudadanos deben saber que los criterios para dar una bandera azul se basan únicamente en la apariencia del agua y la existencia de servicios de playa. Ni se tienen en cuenta la existencia de vertidos contaminantes, ni el modelo de ocupación urbanística, ni ningún otro criterio ambiental serio. Se conceden banderas azules incluso a los puertos deportivos. La falta de credibilidad de la autodenominada Fundación Europea para la Educación Ambiental, que otorga estos distintivos, ha motivado que desde 1999 se le retirara la subvención por parte de la UE.
Como siempre, vemos que existen diversas formas de ver y actuar en los mismos temas y que cada cual se adhiere al que más le conviene, defendiendo las posturas que les propicia más beneficios (por desgracia en la mayoría de los casos particulares y no generales); pero es que tal y como decía Campoamor en su famoso poema
“En este mundo traidor
nada es verdad ni mentira;
todo es según el color
del cristal con que se mira.”
Leer más...