La lluvia ha llegado pero... ¿estamos preparados?

Hola de nuevo amigos blogger@s.
Con el mes de septiembre ya hemos registrado las primeras tormentas y con ellas han caido las primeras gotas de agua que nos anuncian la pronta llegada del otoño. De seguro que nuestros agricultores y nuestros campos agradecerán esta temprana lluvia y sobre todo si son una predicción que anuncie la posibilidad de que las estaciones venideras sean de bonanza pluvial.
Pero después de recorrer nuestro municipio tras la lluvia caida, y a sabiendas de lo beneficioso que es para nuestros campos, no nos queda más que preguntarnos, "La lluvia ha llegado pero... ¿estamos preparados?"

Esta mañana sólo hacía falta recorrer nuestro municipio por sus carreteras para ver las consecuencias que la tempranera lluvia de este año ha causado en él. Si tomamos un coche y partimos desde la costa, ya en Mezquitilla encontramos los primeros estragos. La zona del colegio y la inacabada rotonda son muestra clara de ello por sus inundaciones de agua y lodo. Continuando con nuestro recorrido virtual, nada más llegar a la rotonda frente a los aparcamientos del LIDL, encontramos más señales de las consecuencias de esta nocturna lluvia. Como ya viene siendo frecuente cada vez que llueve, el agua que recoge la canalización lateral de la carretera viene a desbordarse en ese punto que unido al arrastre de la tierra de la zona ajardinada que da acceso desde el aparcamiento a la acera de la rotonda, crean una gan balsa de agua, o mejor dicho, de lodo que genera situaciones de riesgo para la conducción.
Pero si continuamos nuestro trayecto camino del pueblo, encontramos la carretera en la mayor parte de su tramo cubierta de tierra y barro de las laderas colindantes en ocasiones y/o de la mala canalización lateral que en su mayoría está primitivamente escavada en la propia tierra lo que genera torrentes de lodo y otros desechos que la obstruyen provocando su desbordamiento inundándose así los carriles de la vía.
Además de todo esto, la mayoría de intersecciones entre nuestra carretera y los carriles que vienen a desembocar en ella parecen meandros que abonan de tierra sus viales. Y para colmo, la nueva rotonda realizada en el acceso al polígono industrual "La Peña", de igual modo, dada la inclinación con que se realizó no sólo se convierte en una balsa natural de agua sino que además es un depósito de tierra arrastrada por los torrentes que causa la lluvia.
Este problema no es nuevo, se viene evidenciando desde hace muchos años, por lo que se producía en época del gobierno socialista y se sigue produciendo en tiempos del "tripartito". Por eso desde aquí queremos llamar la atención de nuestros responsables políticos para que de una vez por todas alguien se ponga manos a la obra y se pueda resolver este problema sempiterno. Porque como ya hemos dicho, no es sólo un problema de seguridad vial, sino que además su existencia genera un gasto económico extraordinario cada vez que se produce ya que se deben realizar unas tareas de limpieza evidentes que devuelvan todas estas anomalías a la normalidad cotidiana y devuelvan la seguriad a nuestras carreteras.
Así pues, si esto ocurre con unas leves lluvias como las caídas la pasada noche, ¿que ocurriría si llegasen lluvias más contínuas y abundantes? Porque no podemos olvidar que vivimos en una zona donde las lluvias son poco frecuentes pero muy torrenciales cuando se producen. Por eso, éste no es sólo un problema actual, sino que lo peor de todo es el hecho de que estamos ante un problema potencial de futuro. Por eso no podemos dejar de plantearnos: "la lluvia ha llegado pero... ¿estamos preparados?".